Un joven de 17 años y su obra no ha dejado a nadie, de los amantes de la astronomía, indiferente. El es Zane Landers y tiene trastorno del espectro autista (TEA). Su pasión por la ciencia y los cosmos le ha llevado a construir un telescopio newtoniano.
“A pesar de su aspecto tosco, es capaz de captar 2.500 veces más de luz que el ojo humano, y es más grande que el telescopio que tienen en el observatorio de mi ciudad”, explicaba Zane Landers.
Además, como cuenta el medio Greenme, no es la primera vez que Zane realiza un proyecto de este tipo. Desde pequeño, siempre le ha fascinado la astronomía y su propio habitación es un laboratorio. “Todo lo que he aprendido ha sido a través de Internet o sobre la marcha, mientras iba trabajando en proyectos”, decía.
“He construido un montón de telescopios, el primero salió publicado en la revista Time. Otros dos fueron para una clase que impartí online”, añade Zane Landers. Además, el joven reconoce que para construir sus creaciones suele buscar piezas por Internet o componentes usados de otros telescopios.
“Muchas personas anhelan ver y aprender más sobre el universo y los viajes espaciales. Pero, desafortunadamente, tienen la impresión de que un buen telescopio es caro o que nunca podrán llegar a ser científicos o ingenieros”, afirma el joven.
Zane Landers tiene un trastorno neurobiológico del desarrollo y un elevado coeficiente intelectual, lo que le ha destapado un gran interés por la astronomía.
“Soy un fabricante de telescopios aficionado que quiere hacer el espacio más accesible a todas las edades. Espero inspirar a más personas a obtener una mayor comprensión del universo y proporcionar las herramientas y técnicas para hacerlo posible”, concluye Landers, que tiene un canal en Youtube donde explica tutoriales al respecto.